La distribución del sapo partero bético, una especie catalogada como 'Vulnerable' a nivel nacional, ha sufrido unos pequeños altibajos en la Región de Murcia, de manera que, si bien se ha localizado una cuadrícula nueva para España, en Cehegín, prácticamente ha desaparecido del río Alhárabe y puede haberse extinguido en el río Moratalla, según se desprende de los resultados del Seguimiento Biológico de Anfibios 2019, realizado por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente. Este estudio se fija prioritariamente en este animal, pero muestrea también como especies no prioritarias al sapillo pintojo meridional y al gallipato.

Los sapos parteros son los únicos anfibios en los que los machos cuidan y transportan la puesta durante aproximadamente un mes, hasta la eclosión en una charca. En la Comunidad coexisten el sapo partero común y el bético, menos numeroso.

El muestreo se realiza a lo largo de varias jornadas, en distintos paisajes y cuerpos de agua (arroyos, fuentes, charcas, abrevaderos...), mediante un conteo visual de larvas, el salabreo si baja la visibilidad o el buceo en algunos casos profundos, y añadiendo las escuchas nocturnas presenciales o con grabadoras, según las distintas especies.

Así, para sapo partero bético (Alytes dickhilleni) se han han prospectado y evaluado 69 puntos de agua, obteniéndose 16 positivos.

El estudio refleja que la especie sigue manteniendo como área principal el Noroeste, mayoritariamente en montes y zonas agrícolas adyacentes del término municipal de Moratalla; pero también en la Sierra del Gavilán de Caravaca y en el tramo medio del río Argos. Destaca aquí que ha sido muestreada con éxito una cuadrícula histórica de Archivel, tras 28 años sin citas. De hecho, se procedió a su revisión tras conocer el caso de 2018 de un ejemplar atrapado en una piscina sin agua. Algo más alejado, en un núcleo cercano a Bullas, este año se ha localizado en una cuadrícula nueva, en la ZEPA Sierras de Burete, Lavia y Cambrón. Asimismo, se ha hallado la especie en una nueva cuadrícula para España, perteneciente a Cehegín. Estas dos últimas localizaciones indicarían un menor aislamiento de las poblaciones más septentrionales en relación un tercer núcleo, localizado en Sierra Espuña, de modo que las de Caravaca y Sierra Espuña se acercan a través de la población de Cehegín-Bullas.

Curiosamente, y aprovechando un estudio sobre el origen de las distintas poblaciones de sapo partero bético llevado a cabo por el profesor Íñigo Martínez, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, se ha comprobado preliminarmente por el análisis de ADN mitocondrial, que los individuos de Bullas y de Caracava de la Cruz constituirían genéticamente la misma población.

Por contra, aunque se precisa un muestreo más intensivo, la especie se da prácticamente por desaparecida del río Alhárabe y puede haberse extinguido en el río Moratalla.

En el trabajo, además, se han obtenido hasta 33 escuchas -cifra que esperan aumentar este ejercicio- y que reflejan que estos anfibios cantan a una distancia del agua que varía entre los 50 metros, la más cercana, hasta un kilómetro.

El curioso gallipato (Pleurodeles waltl) -el mayor anfibio con cola de Europa- continúa presente en el Parque Regional de Sierra Espuña, donde se cree, según el programa de seguimiento biológico del Parque, que la población fue introducida en 2014. Sin embargo, la prospección de la última rambla con presencia conocida de la especie en Yecla ha tenido un resultado negativo. Queda pendiente de confirmar una cita de 2018, y la intención es realizar un muestreo más intenso a lo largo de este año 2020.

Para el sapillo pintojo meridional (Discoglossus jeanneae) se muestrearon 39 ubicaciones, pero no se ha localizado la especie.

Este año no se ha realizado el muestreo de ranita meridional (Hyla meridionalis) al darse por extinguida en la Región de Murcia. Los resultados de muestreos anteriores han llevado a esta conclusión. Así, en los últimos cuatro años se ha realizado su muestreo tanto por este Programa como por proyectos de ciencia ciudadana en las localidades históricas conocidas -Yecla, Jumilla y Moratalla- obteniéndose en todos resultado negativo.

Durante los trabajos de seguimiento de anfibios se han registrado además hasta 98 citas de presencia de otras especies que no son objeto de seguimiento pero que contribuyen al inventario de este grupo de vertebrados. Pertenecen a siete especies diferentes: rana verde común, salamandra común, sapillo moteado común -éste, aumenta su distribución en dos cuadrículas-, sapo común, sapo corredor, sapo de espuelas y sapo partero común.

Todas estas acciones se enmarcan en el Programa de Seguimiento Biológico de Especies de Fauna Vertebrada Amenazada en la Región de Murcia 2017-2020, que realiza un muestreo de la especies de anfibios citadas con el fin de conocer su estado de conservación y propuesta de medidas de gestión en su caso.

En este sentido, para el sapo partero bético, el mayor problema se deriva de a escasez de aguas superficiales en el monte y el largo periodo larvario, lo que hace que críe principalmente en infraestructuras como albercas y abrevaderos tradicionales ligados a fuentes y balsas de riego. De este modo, localmente, la amenaza más frecuente observada ha sido la dificultad de salida en balsas con paredes verticales. También la “limpieza” de los abrevaderos y balsas mediante la retirada de la vegetación acuática en la época de reproducción. Otra amenaza por el contrario es precisamente la rotura o la colmatación de estas infraestructuras por el abandono rural. Un problema generalizado es la desecación de muchas fuentes naturales. Además. singularmente el texto señala que hay "manantiales significativos secos a consecuencia de la explotación intensiva de los acuíferos. Esta amenaza se ve agravada en el escenario actual de cambio climático". Por otra parte, a nivel regional una de las amenazas más importantes sigue siendo el aislamiento de poblaciones.

Igualmente, para el sapillo pintojo meridional, a parte del empeoramiento del estado de conservación de las charcas ganaderas se han encontrado la introducción de gambusia, cangrejo rojo americano y lucioperca. Hay también acumulación de escombros, dificultad de salida de algunas albercas con paredes verticales, uso de pesticidas en las inmediaciones, proliferación de cultivos de vid en regadío y probable bajada del freático así como destrucción de la vegetación acuática por jabalíes.

Sin quitridiomicosis

Una de las notas más positivas de la Región es que la comunidad murciana de anfibios está libre de quitridiomicosis. Los resultados fueron negativos, pero el hongo está presente en poblaciones de la vecina Andalucía. Se trata de una afección que ha causado numerosas extinciones locales de sapo partero bético y otros anfibios en todo el planeta.

RELACIONADO: 'Pequeñas fuentes y manantiales, el olvidado pero primordial hábitat de un anfibio singular' (18 Sep. 2019)

2020-06-03

  • Un ejemplar de sapo partero bético. Imagen: CARM
    Un ejemplar de sapo partero bético. Imagen: CARM.
  • Distribución preliminar del sapo partero bético en la Región de Murcia 2019. Imagen: CARM
    Distribución preliminar del sapo partero bético en la Región de Murcia 2019. Imagen: CARM.