Un panel de juristas de renombre expertos en medio ambiente y derecho penal internacional de todo el mundo acaban de lanzar una primera propuesta para la definición de 'ecocidio' como "cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medio ambiente", según informa la Fundación Stop Ecocidio en un comunicado.

La idea es que esta definición jurídica del “ecocidio” sirva para que pueda ser considerado como el quinto crimen internacional y que ocupe un lugar junto con el genocidio, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión.

El Panel de Expertos Independientes para la Definición Jurídica de Ecocidio, cuyas deliberaciones acaban de concluir tras seis meses de trabajo, ha estado presidido por el abogado y escritor Philippe Sands QC, del Reino Unido, y por la jurista senegalesa y exfiscal de la ONU Dior Fall Sow. Este proyecto surgió en respuesta a una solicitud de parlamentarios de los partidos que están en el gobierno en Suecia. Además, inició sus reuniones a finales de 2020 "en un momento verdaderamente simbólico": 75 años después de que los términos "genocidio" y "crímenes contra la humanidad" se usaran por primera vez en los Juicios de Nuremberg.

La definición propuesta estará ahora a disposición de los Estados para que la puedan considerar y a partir de ahora estará visible en la recién estrenada página web Ecocide Law, un lugar de recursos académicos y jurídicos gestionado conjuntamente por la Fundación Stop Ecocidio y el Instituto Promise para los Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles.

Jojo Mehta, presidenta de la Fundación Stop Ecocidio y coordinadora del panel, ha dicho que “éste es un momento histórico. Este panel de expertos se ha reunido en respuesta directa al creciente apetito político por dar respuestas reales a las crisis climática y ecológica. Es el momento adecuado: el mundo se está dando cuenta del peligro al que nos enfrentamos si continuamos con nuestra trayectoria actual”.

El trabajo para realizar la redacción del crimen, ha explicado Mehta, “ha sido de alto nivel, colaborativo y con información por parte de muchos expertos, incluyendo una consulta pública que aportó cientos de perspectivas legales, económicas, políticas, juveniles, religiosas e indígenas. La definición resultante está bien ajustada entre lo que se debe hacer de manera concreta para proteger los ecosistemas y lo que será aceptable por los Estados. Es concisa, se basa en sólidos precedentes legales y encajará bien con las leyes existentes. Los gobiernos la tomarán en serio. Ofrece una herramienta legal viable que se corresponde con una necesidad real y urgente en el mundo".

Rebecka Le Moine, miembro del Parlamento sueco, quien inicialmente se acercó a la Fundación Stop Ecocidio solicitando una definición de ecocidio, ha declarado que acoge "con satisfacción" esta definición ya que hace que el término ecocidio sea más concreto y claro. "También hace mucho más fácil para mí, como política y como legisladora, el encontrar argumentos para su criminalización".

El co-presidente del Panel de Expertos Philippe Sands QC, profesor de la Universidad de Londres (University College London) y abogado de Matrix Chambers, “ha sido un privilegio contribuir a este trabajo, inspirado en los esfuerzos de Hersch Lauterpacht y Rafael Lemkin que proporcionaron al mundo los 'crímenes contra la humanidad' y el 'genocidio', en 1945. El ecocidio versa sobre una ley al servicio de nuestro planeta, es un medio para cambiar la conciencia y para aprovechar la idea y los ideales de la justicia internacional en aras de un bien mayor".

"Éste es el comienzo de una aventura difícil pero estimulante que sólo debería terminar con la introducción en el Estatuto de Roma de este quinto crimen de ecocidio. Atrevámonos a hacerlo", anima Dior Fall Sow, jurista y ex fiscal de la ONU (Senegal) y otro co-presidente del Panel.

El apoyo a una ley del ecocidio que penalice el daño masivo y la destrucción de los ecosistemas está ganando impulso en todo el mundo con un interés constatado tanto por parte de naciones insulares (Vanuatu y las Maldivas) como por parte de estados europeos (Francia, Bélgica, Finlandia, España, Luxemburgo). Además ha sido respaldado por personalidades destacadas tales como el Papa, Greta Thunberg y la Dra. Jane Goodall. Bélgica es la primera nación europea que ha planteado la penalización del ecocidio en la Corte Penal Internacional y el Parlamento Europeo lo ha apoyado en principio en varias ocasiones.

Actualmente no existe un marco legal para abordar el ecocidio a nivel internacional y, por lo tanto, no existe un sistema para responsabilizar a quienes toman las decisiones en las corporaciones y en los gobiernos que causan daños y abusos ambientales tales como los derrames de petróleo, la deforestación masiva, los daños a los océanos o la contaminación grave del agua. La consagración del ecocidio en el derecho internacional permitiría llevar a los perpetradores a juicio en la Corte Penal Internacional o en cualquier jurisdicción que lo ratifique.

2021-06-23

  • Imagen: Fundación Stop Ecocidio
    Imagen: Fundación Stop Ecocidio.