La trepidante historia de un pollo de buitre negro que se hirió al caer del nido en Pirineos y se curó en Extremadura

La historia de un pollo de buitre negro nacido en lo alto de un gran pino negro en el Pirineo catalán, del que cayó siendo aún muy joven sufriendo heridas de gran importancia, y que ha podido recuperarse en un centro de Extremadura, sirve de ejemplo para mostrar "el valor de los centros de recuperación de fauna y su contribución al mantenimiento de la biodiversidad" para la ONG Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), que ha participado en su recuperación.

Desde AMUS cuentan en una nota de prensa cómo el enorme impacto le generó a la pequeña ave graves daños en una de sus alas y en la mandíbula inferior del pico. La llegada hasta el suelo debió de estar sometida a diferentes golpes con las ramas del árbol que lo vio nacer. La colisión milagrosamente no generó daños graves en órganos internos pero sí lesiones importantes, y el pico quedó totalmente desviado imposibilitándole alimentarse por sí misma.

En el marco de unas muy buenas relaciones de cooperación entre la Generalitat de Catalunya y la DGS de la Junta de Extremadura, detalla el texto, este pequeño superviviente fue finalmente trasladado al hospital de AMUS, en Badajoz, para resituarle el defecto del pico a través de una compleja cirugía realizada en días pasados.

Gracias al personal del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), quien lleva a cabo el proyecto de reintroducción del buitre negro en Boumort conjuntamente con la Generalitat y la ONG Trenca, el pollo pudo ser rescatado inmediatamente y trasladado al Centre de Fauna de Vallcalent de la Generalitat de Catalunya. Ante este complejo caso y ante la necesidad urgente de operarlo y criarlo con tutores adultos que ejercieran como padres adoptivos, se programó el traslado hasta el hospital de AMUS por parte de la Generalitat de Catalunya, la Foundation Conservation Vulture (VCF) y el centro de recuperación de Valcallent (Lleida).

Los preparativos en Extremadura se activaron inmediatamente, y gracias a la celeridad y muy buena relación entre administraciones autonómicas el pollo viajó hacia Extremadura en un tiempo récord. Las valoraciones y estrategia quirúrgica fueron consensuadas e instauradas en el marco de colaboración que mantiene el hospital de AMUS con el hospital veterinario Bodión.

Con la ayuda de diferentes equipos quirúrgicos se instauró una novedosa maniobra ortopédica en aves salvajes, basada en una osteotomía correctora con el implante de una placa de osteosíntesis anclada con seis tornillos que han conseguido resituar el pico en una posición anatómica correcta.

La sensación del equipo veterinario en la fase postquirúrgica es muy buena y el pollo ha superado infecciones asociadas a una cirugía tan invasiva y con elevadas posibilidad de rechazo. Esta nueva intervención contribuye a consolidar las relaciones entre dos comunidades autónomas y diferentes organizaciones que apuestan muy seriamente por el trabajo en red.

En la entidad extremeña destacan que "la dilatada y compleja gestión que supone la restauración de especies amenazadas en el mundo actual crea un reto más para nosotros, un complejo y a veces incierto presente y futuro que nos obliga a diseñar nuevas estrategias de conservación. Todo está cambiando y los problemas son más globales que nunca y también más serios. El seguimiento biosanitario de nuestros pacientes y el de las comunidades biológicas en sus escenarios naturales se han convertido en una hoja de ruta que no llama a error. Ahora más que nunca- aunque tarde- debemos de mimar con todo el arsenal científico posible, una vida salvaje seriamente dañada por un desarrollo en gran parte desnortado".

"La trepidante historia de este pollo de buitre negro atesora la valentía y la resiliencia para seguir con nuestra labor, para no cesar ni un solo día en devolver con garantías la enorme deuda contraída con la Naturaleza", resumen desde AMUS.

2020-07-30