La población de lice ibérico en España y Portugal ha alcanzado la suma de 1.111 ejemplares censados en ambos países en 2020, según el último informe del grupo de trabajo de este felino, tal y como informa el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en una nota de prensa.

El grupo de trabajo del lince (Lynx pardinus), que coordina el Miteco, ha ofrecido en su último informe el mejor balance en dos décadas del estado de las poblaciones ibéricas de la especie, fruto de los esfuerzos conjuntos de conservación del lince ibérico en los últimos años.

Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de seguimiento de la especie y supone un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que en el año 2002 se contabilizaron menos de 100 ejemplares. Se trata de uno de los programas de conservación de felinos más exitoso del mundo.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha valorado positivamente estos datos: “Para un responsable de biodiversidad, una de las mayores alegrías que puede recibir es una noticia como la que acabamos de conocer. Hemos tenido la inmensa suerte de poder combinar lo mejor en términos de esfuerzo administrativo y conocimiento para poder alcanzar esta cifra, que ha superado las expectativas iniciales”.

El grupo de trabajo del lince ibérico, conformado por las administraciones ambientales competentes de ambos países, ha recopilado los datos de seguimiento de 2020 -el informe técnico puede consultarse en la página web del Miteco- y constata que el pasado año fue muy bueno para la evolución poblacional de la especie, con un incremento del 30% respecto al censo de 2019. Esta curva demográfica permite ser optimista y dibuja escenarios que alejan al gran felino ibérico del riesgo crítico de desaparición. No obstante, los expertos piden prudencia e insisten en la necesidad de mantener los esfuerzos y los programas en marcha, dado que la especie no está fuera de peligro y sigue legalmente considerada 'En peligro de extinción' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Andalucía a la cabeza

Una gran mayoría de los ejemplares (87,5%) se distribuyen en distintas zonas del cuadrante suroccidental de España, especialmente en los cinco núcleos de Andalucía, que acogen a más de la mitad de la población española, seguidos de Castilla-La Mancha -con un tercio de los linces- y Extremadura, con 141 ejemplares. En Portugal habitan 140 linces en el área del Valle del Guadiana. En total existen 14 núcleos con presencia estable de linces en toda la península Ibérica, siendo los más importantes los localizados en el entorno de Sierra Morena –con 603 linces-, los Montes de Toledo (145), el Valle del Guadiana (140) y el área de Matachel en Extremadura (131).

En 2020 se contabilizaron 414 nacimientos de 239 hembras reproductoras. La productividad global, entendida como el número de cachorros nacidos por hembra reproductora o territorial, fue de 1,7. Todos los parámetros poblacionales principales considerados (número total de linces, número de hembras reproductoras y número de cachorros nacidos) muestran una tendencia positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuación en 2002.

El papel proactivo de las administraciones autonómicas (Junta de Andalucía, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Junta de Extremadura) y nacionales (el MITECO en España y el  Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas de Portugal), así como de entidades no gubernamentales como WWF y CBD Habitat, que han trabajado desde el primer minuto en la recuperación de la especie, ha resultado esencial para obtener estos resultados. La financiación europea, a través de varios proyectos Life, también ha contribuido significativamente a la buena marcha del programa.

La cría en cautividad, clave

Además del conjunto de actuaciones de gestión del hábitat y de protección de los linces ante amenazas existentes en el medio natural, el programa de conservación ex situ del lince ibérico ha tenido un papel clave para alcanzar estas cifras positivas. El programa de conservación ex situ, que engloba los trabajos de cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares, es fruto de las actuaciones coordinadas en el marco del Memorando de Entendimiento para la aplicación de la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el Miteco y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Portugal también participa activamente en este programa.

Desde que en 2011 comenzaran las primeras sueltas de linces al medio natural de individuos nacidos en cautividad, hasta 2021, se han reintroducido 305 ejemplares, lo que supera las previsiones y expectativas iniciales. Igualmente importante es que la supervivencia y aclimatación observada de los ejemplares reintroducidos en todas las áreas de liberación seleccionadas es elevada.

El Miteco, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, contribuye activamente con sus propios fondos a este programa de conservación ex situ, manteniendo y gestionando dos de los cuatro centros de cría existentes: Zarza de Granadilla (Extremadura) y El Acebuche (Andalucía). Los restantes centros de cría son gestionados por Andalucía (Centro de cría de La Olivilla) y por Portugal (Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves).

Lejos del objetivo de salvar a la especie

Entre las reacciones a esta noticia, WWF celebra el récord histórico de mil linces pero recuerda que "todavía estamos lejos del objetivo de salvar a la especie".

En una nota de prena subraya que "los números totales son importantes, pero aún es más relevante el número de hembras reproductoras, que es la cifra que marca la viabilidad de la especie: esta cifra ha pasado de 27 a 239 ejemplares". Sin embargo, agrega que "hay que seguir trabajando para alcanzar una población totalmente viable y fuera de peligro y esto solo se lograría con al menos 3.000-3.500 individuos, de los cuales 750 deberían ser hembras reproductoras".

Según Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF España, “se trata de un gran éxito para la conservación en España y en el mundo. Pocas especies son capaces de escapar de una situación tan crítica como ha estado el lince ibérico. Este gran avance responde a un trabajo continuo y conjunto de más de 20 administraciones y organizaciones, además de muchos particulares, y donde  WWF ha trabajado sin descanso en los últimos 20  años con un papel muy destacado”.

“A pesar de esto, no puede decirse que el lince esté ya fuera de peligro. Nuestro objetivo es multiplicar por 3 en 2040 el número de linces en la naturaleza y para eso hay que seguir trabajando intensamente para erradicar amenazas como los atropellos y perseguir legalmente las muertes por disparos, lazos o cepos, que suponen todavía una pérdida irreparable de linces cada año”

Según las estimaciones de WWF y el consenso de todos los expertos, falta mucho para alcanzar una población totalmente viable, que pueda ser catalogada como fuera de peligro y que cumpla con el requisito de estar en un Estado de Conservación favorable de acuerdo a la normativa europea. Esto se cumpliría cuando se alcancen los 3.000-3.500 individuos y alrededor de 750 hembras reproductoras. Este gran hito para el lince ibérico  se podría alcanzar el año 2040, si se continúa con los esfuerzos de conservación. Todo ello debe conseguirse siguiendo con el trabajo actual sobre el terreno, recuperando las diezmadas poblaciones de conejo, reduciendo amenazas, creando nuevas poblaciones de lince y conectando las existentes.

La nota apunta que WWF trabaja desde su nacimiento, hace más de 50 años, en la conservación del lince ibérico. En los últimos 25 años ha contribuido significativamente a la recuperación de la especie actuando in extremis en los últimos núcleos de población, desde que a finales de los 90 comenzó a trabajar directamente sobre el terreno a través de acuerdos de custodia con las fincas cinegéticas donde sobrevivían los últimos linces en Sierra Morena, Montes de Toledo y Doñana. También dió la voz de alarma en España y en Europa sobre la dramática situación del lince ibérico, participó en el censo nacional del año 2002 y durante años ha realizado una labor de intermediación continua entre administraciones y creando alianzas entre diferentes sectores. 

Añade al respecto que WWF España sigue totalmente implicada con la conservación de la especie, participando como socio en los sucesivos proyectos Life desarrollados, manteniendo acuerdos de custodia con 18 fincas y en más de 25.000 ha que albergan unos 12 territorios de hembras con cachorros, y desarrollando trabajos de mejora de hábitat y recuperación de las poblaciones de conejo. Además, WWF trabaja activamente en la reducción de sus amenazas, desarrolla campañas de sensibilización, participa activamente en el seguimiento científico y está desarrollando nuevas plataformas para mejorar el conocimiento de la especie, como es las webcam de Territorio Lince. 

Para seguir impulsando la recuperación de la especie y potenciar la conexión entre las poblaciones, la Comisión Europea aprobó en 2020 el proyecto 'Life Lynx Connect: creando una metapoblación de lince ibérico genética y demográficamente funcional'. El proyecto coordinado por la Junta de Andalucía y en el que participan 21 socios, entre los que se encuentra WWF España, se extenderá hasta el año 2024. 

2021-05-28

  • Imagen: Miteco
    Imagen: Miteco.
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