Hoy los países mediterráneos se han comprometido a proteger de manera conjunta el 30% del Mediterráneo para el 2030, a hacer frente a la contaminación por plásticos y a reducir la contaminación atmosférica, según informa en una nota de prensa WWF, entidad que "celebra" esta decisión.

La medida ha sido adoptada en la 22ª Conferencia del Convenio para la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación (Convenio de Barcelona) que ha tenido lugar esta semana en Antalya, Turquía.

"Los países mediterráneos están empezando, por fin, a responder frente a la urgente crisis de biodiversidad y climática y al aumento de la contaminación al que nos enfrentamos en la región, y están enviando un mensaje al mundo: el Mediterráneo está preparado para cambiar de rumbo y avanzar hacia una sostenibilidad real. Todo lo que necesitamos ahora es convertir este mensaje en acciones concretas", afirma José Luis García Varas, responsable del programa de Océanos de WWF España.

Cada vez hay más pruebas científicas que demuestran que poner al menos el 30% del Mediterráneo bajo alguna forma de protección contribuiría a la recuperación de la biodiversidad, pero también ayudaría a reconstruir las poblaciones de peces comerciales que benefician al sector pesquero y a aumentar la resiliencia climática de toda la región. Para WWF, el nuevo objetivo y las medidas para proteger el 30% del Mar Mediterráneo para 2030 deben convertirse en un objetivo global de protección del 30% en la COP15 del Convenio sobre la Diversidad Biológica que tendrá lugar en China en la primavera de 2022.

Además, las Partes Contratantes acordaron designar el Mediterráneo como Zona de Control de Emisiones de Azufre a partir de enero de 2025, para reducir las amenazantes emisiones de este elemento procedentes del sector marítimo. Junto con otras ONG, WWF reclama que se amplíen estas restricciones a las emisiones nocivas de nitrógeno para mejorar significativamente la salud de las comunidades costeras mediterráneas y evitar, así, hasta 4.100 muertes prematuras anuales de aquí a 2030.

"Hay mucho trabajo por delante para pasar del 1,27% actual al 30% del Mediterráneo protegido de forma eficaz. Pero es posible si hay un incremento significativo de los flujos financieros y de las subvenciones públicas que apoyen a la protección marina en lugar de destruir la biodiversidad mediterránea”, explica José Luis García Varas. Y concluye: “Es necesario un cambio profundo en la toma de decisiones que mejore las condiciones de las comunidades costeras y las haga partícipes de dichas decisiones. Además de un mecanismo que haga que los gobiernos muestren su progreso. El futuro del mar Mediterráneo solo puede asegurarse si todos los países avanzan en la misma dirección y a la misma velocidad".

2021-12-10

  • Imagen: WWF
    Imagen: WWF.