La campaña 'Yo defiendo al lobo', de WWF, que arranca hoy, quiere conseguir que miles de personas se sumen apoyando y difundiendo el manifiestoque reivindica que "el lobo no es un animal fiero ni una amenaza para las personas", según informa la organización conservacionista en una nota de prensa.

Con esta iniciativa, la entidad también destaca el papel clave de la especie en los ecosistemas, así como los importantes servicios que ofrece a ganaderos y agricultores, y a la sociedad en general y que pueden pasar inadvertidos. Y es que en realidad, aunque siempre se le presenta como un enemigo del mundo rural, el lobo es un aliado silencioso que actúa como sanitario de la naturaleza al eliminar sin coste alguno los animales enfermos y evitar el contagio de enfermedades, como la tuberculosis, que cada año infecta a miles de vacas y que cuesta millones de euros en campañas de saneamiento a todos los ciudadanos y enormes pérdidas económicas a los ganaderos.

El lobo también actúa como regulador de poblaciones porque controla el número de ungulados y otros animales salvajes, evitando el sobrepastoreo y otros problemas asociados al exceso de jabalíes y ciervos, como pueden ser los numerosos accidentes de tráfico. Además, cada vez más el lobo se está convirtiendo en fuente de riqueza y empleo rural gracias al auge en todo el mundo del turismo en torno a los grandes carnívoros.

Pese a todo, el lobo sigue siendo perseguido y atacado y normalmente solo se destacan los daños relacionados con la ganadería. Sin embargo, el lobo sólo es responsable del 1% de todas las pérdidas de ganado y, aunque puede suponer un problema cuando se concentran en pocas explotaciones, estos daños pueden ser reducidos con medidas adecuadas de prevención y deben ser compensados adecuadamente, defiende el texto.

WWF trabaja desde hace años de forma decidida por la coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo reclamando a las administraciones políticas y recursos para hacerlo posible, a la vez que reivindica el fin de su persecución y el reconocimiento legal la especie merece, así como la aprobación de planes para su conservación y recuperación, además de la puesta en marcha de campañas de concienciación públicas para combatir su imagen negativa únicamente centrada en los daños.

Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, “el lobo es parte de la historia y del ADN de WWF España gracias a la figura de Félix Rodríguez de la Fuente, nuestro vicepresidente, que luchó sin descanso para evitar su total extinción de nuestro país. Sin embargo, a pesar de que han transcurrido cincuenta años desde entonces, esta subespecie de lobo exclusiva de la Península Ibérica, apenas habita aún hoy una tercera parte de sus antiguos dominios y sigue siendo injustamente perseguida”.

“Con la campaña `Yo defiendo al lobo’ queremos cambiar el cuento del lobo, contribuir a restituir su imagen pública y proyectar una visión moderna y basada en la ciencia, para desterrar de una vez por todas los mitos e informaciones sensacionalistas que inundan la prensa y las redes sociales, así como reconocer públicamente el papel desconocido pero vital que el lobo realiza cada día manteniendo los ecosistemas sanos y en equilibrio y ahorrando un enorme coste económico a la sociedad”, concluye Del Olmo.

A través de un manifiesto basado en evidencias científicas, la campaña reivindica al lobo ibérico, al que considera una joya de la fauna europea por tratarse de "una subespecie exclusiva de la península Ibérica, un símbolo de la naturaleza salvaje amenazada y parte de nuestro patrimonio cultural, presente en nuestra literatura, nuestras canciones y nuestras leyendas" y del que, advierte, "hay menos lobos de los que se piensa".

2020-10-26

  • Lobos acechando. Imagen: Ana Retamero / WWF
    Lobos acechando. Imagen: Ana Retamero / WWF.