Medio centenar de anguilas han sido liberadas hoy en las aguas del mar Menor con el objetivo de estudiar su comportamiento y descubrir datos de su ciclo de vida, aún muy desconocido para los científicos. Los animales, que van marcados para su estudio, se han soltado desde el catamarán solar de la ONG WWF y el velero Else, de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). Además, durante los próximos días y semanas se realizarán nuevas sueltas de ejemplares adquiridos por ANSE a la Cofradía de Pescadores de San Pedro, algunas de las cuales llevarán también equipos electrónicos de localización para averiguar si salen hacia el Mediterráneo.

En peligro crítico de extinción a escala mundial, las anguilas siguen siendo grandes desconocidas para la ciencia. De hecho, la información disponible aún es escasa, pero sí se sabe que en los últimos 30 años las anguilas juveniles pueden haber disminuido hasta el 90% y las maduras hasta más de la mitad, y que sus poblaciones están cayendo de forma alarmante sobre todo por amenazas como la pérdida de hábitat, la sobrepesca y la construcción de grandes infraestructuras en los ríos que impiden su migración. La pesca ilegal y tráfico de angulas se ha demostrado en los últimos años como un grave problema, aunque no en el sureste ibérico.

En el mar Menor tiene lugar una de las mayores pesquerías europeas de la especie, por lo que la zona es clave para su conservación, con un volumen anual de capturas de unos 24.000 kg. No obstante, sus capturas han descendido durante las últimas décadas.

Por todo ello, el mar Menor se convierte esta semana en el centro neurálgico de expertos y gestores de anguila europea, que participan en una jornada sobre la especie organizada por ANSE y WWF. Durante varios días, investigadores, pescadores, ONG y gestores de pesquerías, entre otros, se reúnen en San Pedro del Pinatar para poner luz sobre este pez con el fin de conocerlo mejor y apoyar su recuperación en el sureste peninsular.

La correcta gestión de las pesquerías se convierte en un elemento crucial para la conservación de la especie, por lo que los planes de conservación europeos y nacionales recomienden evitar o al menos reducir la captura de ejemplares reproductores en especies tan longevas.

“Urge actualizar el plan de gestión de la anguila y la pesca en el mar Menor con la participación activa de los pescadores de la laguna, cada vez más sensibilizados con la sostenibilidad de las pesquerías y la conservación del mar Menor, y con los que ANSE y WWF vienen trabajando durante los dos últimos años”, afirma Pedro García, director de ANSE.

Para José Luís García Varas, responsable del programa de Costas de WWF España, “la pesca comercial de la anguila debe cumplir con los planes de recuperación”, y añade: “la administración debe prestar más atención a una especie que necesita ayuda y que se cumplan las recomendaciones de la Unión Europea. El diálogo e implicación de los pescadores es clave para el éxito”.

En la suelta, además, han estado presentes representantes de los grupos políticos en la Asamblea Regional de Murcia, y la presidenta de la Cámara.

La anguila es un pez migratorio que puede superar el metro de longitud y los 20 años de edad. Su ciclo de vida es muy complejo, pasando por diferentes fases desde la etapa larvaria hasta la madurez. Este animal se reproduce en un único punto del Planeta, el mar de los Sargazos, en el Atlántico norte, frente a las costas de Estados Unidos. Tras cruzar el océano en un viaje de más de 6.000 km que dura dos o tres años, llega a estuarios y desembocaduras de ríos europeos empujado por las corrientes marinas.

Allí se convierten en angulas capaces de nadar y ascender por los cauces de los ríos para distribuirse por lagunas y humedales donde alcanzan la madurez transcurridos entre 6 y 12 años. Las anguilas plateadas inician luego el viaje de vuelta hasta su lugar de nacimiento, donde mueren.

2018-10-24