Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han comprobado que la variabilidad de rasgos entre los individuos de una misma especie de árboles en los bosques europeos está relacionada con la riqueza de especies que presenta el ecosistema, según informa el instituto científico en una nota de prensa. En este contexto, han visto también que los árboles de bosques con mayor número de especies aprovechan mejor los recursos.

En esta investigación, el equipo ha trabajado en 92 parcelas distribuidas en tres tipos de bosques europeos: mediterráneo, templado o boreal, analizado los rasgos de las hojas de 1.403 individuos de nueve especies de árboles así como la arquitectura (altura y tamaño de copa) de 5.036.

"Nuestros resultados mostraron que la magnitud relativa de la variabilidad de rasgos intraespecíficos frente a la variabilidad a nivel comunitario es alta en estos bosques. A nivel de especie, encontramos ajustes de los rasgos foliares de las especies (cambios medios) en respuesta a los árboles vecinos", y asimismo "encontramos una mayor variabilidad en los rasgos arquitectónicos de individuos de la misma especie en doseles más diversos", detallan en el resumen publicado en la revista Perspectives in Plant Ecology, Evolution and Systematics.

Por su parte, los recursos a los que acceden las especies de un bosque son limitados, y para aprovecharlos se producen dos tipos de relaciones: aquellas en las que las especies compiten y aquellas en las que se complementan. En los ecosistemas, cada especie tiene una manera diferente de utilizar los recursos disponibles. Así, las especies similares o más cercanas entre sí compiten por los recursos, mientras que las más diferentes se complementan repartiéndose esos recursos.

Los cambios hallados en las hojas en respuesta a los árboles vecinos "sugiere la existencia de procesos que limitan la superposición de nichos", y la mayor variabilidad en los rasgos arquitectónicos sugiere asimismo "un mayor empaque de nicho y un uso más eficiente del espacio disponible a medida que aumenta el número de especies en el dosel. En conjunto, nuestros resultados respaldan la hipótesis de que las respuestas diferenciales de los individuos dentro de una especie promueven la complementariedad de las especies, lo que sugiere que las relaciones de funcionamiento de la biodiversidad-ecosistema no pueden estimarse adecuadamente sin tener en cuenta el nivel intraespecífico de variación funcional", señalan los investigadores en dicho resumen.

“En el caso de la arquitectura de los árboles, hemos comprobado que en los doseles más diversos se hace un uso más eficiente del espacio disponible a medida que aumenta el número de especies”, agrega Raquel Benavides, investigadora del MNCN.

Todo ello indica que en los bosques donde conviven un mayor número de especies arbóreas, éstas se complementan haciendo un uso más eficiente del espacio y los recursos disponibles. “En este estudio hemos ido más allá de las diferencias entre especies porque hemos cuantificado las diferencias entre los rasgos de individuos de una misma especie. Se trataba de conocer su espacio fenotípico, es decir, cómo de diversos son los ejemplares de una misma especie en un área concreta y de qué manera hacen uso de los recursos. Lo que queríamos era comprobar cómo esa diversidad varía en función del número de especies diferentes con las que convive en el bosque”, explica Benavides. “Nuestro objetivo era descubrir qué papel juegan la diversidad dentro de una misma especie en las relaciones basadas en la complementariedad entre especies”, recalca.

Los resultados, publicados en dos artículos, apuntan a que sin tener en cuenta la diversidad o variabilidad dentro de una especie, no se puede estimar adecuadamente cómo funciona un ecosistema. La capacidad de una especie para responder a su medio y ajustar sus rasgos le otorga flexibilidad para evitar la competencia y coexistir con otras especies. Por tanto, "es importante considerar esta componente de la diversidad para entender cómo se forman las comunidades forestales y establecer medidas de gestión", concluye el texto.

2020-04-08

  • Una de las parcelas de bosque muestreadas, con varios abedules ('Betula pendula') de un bosque boreal europeo, en Finlandia. Imagen: MNCN
    Una de las parcelas de bosque muestreadas, con varios abedules ('Betula pendula') de un bosque boreal europeo, en Finlandia. Imagen: MNCN.
  • Otra de las parcelas estudiadas. Imagen: MNCN
    Otra de las parcelas estudiadas. Imagen: MNCN.