Un equipo científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea, UIB-CSIC) ha constatado que la presencia de algas en las calas resulta esencial para el desarrollo de los juveniles de sargo ya que en ellas habita uno de sus alimentos principales: los copépodos, según informa en una nota de prensa el propio CSIC.

El trabajo ha analizado la dieta de los juveniles de sargo en Menorca con el fin de determinar la importancia de la alimentación a la hora de elegir las zonas en las que se asientan en sus primeras fases de desarrollo.

El nuevo estudio, desarrollado en colaboración por un equipo científico de los centros oceanográficos de Baleares, Santander y Cádiz del IEO y del Imedea, ha demostrado cómo la dieta de los juveniles de sargo (Diplodus sargus) en calas de Menorca está principalmente compuesta de copépodos –unos pequeños crustáceos-, concretamente, un grupo denominado harpacticoides, que habitan en praderas de macroalgas.

Para llevar a cabo esta investigación, el equipo científico realizó muestreos en distintas calas de Menorca, localizadas en las costas norte y sur de la isla, analizando los contenidos estomacales de juveniles de sargo de tallas que oscilaban entre los 10 y los 30 milímetros de longitud total. El análisis reveló una marcada preferencia por los crustáceos y, entre ellos, por los copépodos harpacticoides, que constituían más del 90% del contenido estomacal de estos peces. Las tallas más grandes mostraron una mayor diversidad de presas, incorporando anfípodos, isópodos, foraminíferos y ostrácodos a su dieta.

Los científicos compararon los copépodos harpacticoides presentes en los contenidos estomacales con los recogidos en muestras de sedimento de las mismas calas, pudiendo advertir que la composición era muy diferente, y que los que constituyen la dieta del sargo son aquellos típicos de las praderas de macroalgas, poniendo en evidencia la importancia trófica de estos hábitats como guarderías de sargo.

Los juveniles de sargo se asientan en fondos someros, particularmente en calas compuestas de arena, grava, cantos y rocas, después de pasar una fase planctónica en forma de larva que tiene una duración de unos 28 días. En esta fase de asentamiento, es importante que las larvas encuentren los hábitats adecuados, con el alimento suficiente para desarrollarse como juveniles e incorporarse a las poblaciones adultas.

Los copépodos harpacticoides son un taxón predominante en los hábitats someros, particularmente en hábitats como las praderas de fanerógamas, comunidades de macroalgas y comunidades de algas cespitosas sobre roca. Los copépodos harpacticoides constituyen un nexo trófico fundamental entre los productores primarios y secundarios pues se alimentan de microalgas ligadas al sustrato y de bacterias degradadoras de las macroalgas. Por su morfología altamente adaptada, constituyen una herramienta muy útil a la hora de identificar los hábitats donde se alimentan las especies de peces costeros durante las primeras fases de su desarrollo.

El nuevo estudio se ha publicado en la revista Mediterranean Marine Science con el título de 'Mediterranean juvenile white seabream rely on phytal fauna as primary food source in coastal nursery areas, y está firmado por Arroyo, N.L.; Cuadros, A.; Basterretxea, G. y Moranta, J.

2023-03-30

  • Juveniles de sargo ('Diplodus sargus'). Foto: Joan Moranta / IEO
    Juveniles de sargo ('Diplodus sargus'). Foto: Joan Moranta / IEO.