El Laboratorio Agroalimentario y de Sanidad Animal de la Región de Murcia, situado en la pedanía murciana de El Palmar, ha adquirido recientemente un novedoso sistema para la identificación secuencial de la Xylella fastidiosa, una bacteria que ataca a diversas plantas de interés económico y para la que no se conoce un antídoto eficaz. Existe una cepa en concreto, aislada en el sur de Italia, que exhibe una propagación muy veloz y que arrasa con los olivos, pero a la que, al parecer, los cítricos, vides y encinas son resistentes. Sin embargo, la situación es tal que el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha elaborado al respecto un un 'listado de plantas hospedadoras' relativas a especies hospedantes en Europa, que el propio Ministerio anima a "consultar periódicamente" porque "puede ser actualizado con relativa frecuencia".

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, ha realizado el anuncio hoy en la reunión de la Mesa Autonómica de Sanidad Vegetal, convocada para informar al sector de las actuaciones que está llevando a cabo la Comunidad Autónoma de la Región sobre la bacteria, según indica la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia en una nota de prensa.

“Desde la Consejería no hemos dejado de trabajar, ya no solamente en materia de prevención, sino también en información y conocimiento respecto a la bacteria”, ha subrayado el consejero, quien ha destacado que técnicos del departamento de Sanidad Vegetal han visitado otras zonas donde ya tienen presencia la enfermedad como es el caso de Baleares y Francia para conocer las técnicas de trabajo.

La nota describe que en la Región de Murcia, desde la aparición del primer foco en Europa, se han incrementado los controles y se han establecido las prospecciones pertinentes, más allá de los establecidos por la legislación comunitaria. “Seguimos investigando y trabajando para evitar que llegue la bacteria a la Región, aumentando los controles respecto a la comercialización y tránsito del material vegetal susceptible”, ha resaltado Jódar.

El volumen de intensificación de controles está en un 300 por ciento respecto a los exigidos por la Comisión Europea. Concretamente, en el último mes, se han tomado más de 200 muestras en plantaciones que mostraban algún síntoma similar a los que produce Xylella fastidiosa y en plantaciones asintomáticas. Además, se han efectuado prospecciones sobre una superficie cercana a las 5.000 hectáreas principalmente de almendro y cítricos.

En la reunión se ha informado que la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha solicitado a la Administración central y a la Comisión Europea la intensificación de los controles en la entrada de material vegetal, además del establecimiento de una política de protección fitosanitaria comunitaria que dificulte la entrada de nuevos organismos nocivos.

Jornadas formativas y documentos informativos

“Además de la prevención, las medidas informativas y formativas de los técnicos y productores son claves”, ha señalado el titular de Agricultura, que ha anunciado que ya se han editado dos documentos informativos y se van a desarrollar dos jornadas formativas.

Los dos documentos informativos se encuentran en la página web de la Comunidad (www.carm.es), además de que también han sido distribuidos de manera telemática a más de 700 cuentas de correo electrónico, entre las que se encuentran las organizaciones de productores y ayuntamientos de la Región. Desde la Consejería también se cuenta con un servicio de atención específico para realizar consultas o denuncias de cualquier foco sospechoso.

Por otra parte, el próximo viernes, 28 de julio, tendrá lugar la Jornada Técnica ‘Situación actual de la Xylella fastidiosa en España’. A esta jornada se le sumarán otras de carácter local, y el próximo mes de septiembre la Región acogerá una jornada en la que se contará con la participación de expertos a nivel nacional.

Desde su aparición en Italia en 2015, la enfermedad se ha extendido y en la actualidad hay focos en cinco países comunitarios como Italia, Suiza, Francia, Alemania y España (Baleares y Alicante).

Según las investigaciones, su aparición está relacionada con la importación de material vegetal de especies de riesgo y su expansión debido a las condiciones climáticas que favorecen la dispersión dentro de los focos declarados, como es el caso de Baleares, concluye la nota.

El tratamiento más propuesto para combatir esta enfermedad pasa por erradicar y quemar las plantas contaminadas y sellar la zona; si bien, puesto que la bacteria se transmite por la picadura de insectos chupadores, es difícil aislar la infección y evitar que ésta se propague.

2017-07-24