Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y del Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Murcia alertan de una posible nueva explosión del fitoplancton y el aumento de la turbidez del agua en el mar Menor, según indica la entidad docente en una nota de prensa.

Ambas instituciones están coordinando un estudio para analizar el fondo marino de la laguna y según las primeras conclusiones de los trabajos, realizados el pasado mes de marzo, el aporte de nutrientes desde el sedimento hasta la columna de agua puede incrementarse durante este verano a consecuencia de la subida de la temperatura, lo que puede llevar a los episodios descritos.

El objetivo del trabajo es conseguir por primera vez una caracterización biogeoquímica de los fondos del mar Menor que incluye el sedimento, la vegetación y el agua. Esto permitirá analizar con detalle los procesos que implican el intercambio de nutrientes y posibles contaminantes entre el agua y los fondos y evaluar el papel de las praderas marinas en los dichos y flujos de los citados elementos, señala José Álvarez, investigador responsable del grupo de Edafología Ambiental, Química y Tecnología Agrícola de la UPCT.

En concreto, se está evaluando el efecto de la vegetación sobre los flujos y stocks de elementos (nutrientes y metales pesados) del sedimento, incluyendo trabajos de campo y experimentales con isótopos estables para determinar las tasas de absorción de nutrientes (nitrógeno) de Cymodocea nodosa y Caulerpa prolifera. El estudio incluye también la cuantificación de la demanda bentónica (del fondo) de oxígeno y los flujos bentónicos de elementos como el C, N y P por medio del fondeo de cámaras bentónicas, el análisis de la velocidad de degradación de la materia orgánica en el sedimento y datación de la columna sedimentaria en distintos puntos de la laguna para determinar las tasas recientes de sedimentación y relacionar la distribución de las variables analizadas con el tiempo. Esta caracterización y diagnóstico se está realizando en dos periodos del año representativos de condiciones de mínima y máxima actividad bilógica (a final de invierno, cuando la temperatura del agua es la más baja, y a final del verano, cuando la temperatura del agua es las más elevada).

Los resultados de la campaña de invierno, según Álvarez, coordinador por parte de la UPCT, evidencian que la mayor parte de los fondos de la laguna son fuertemente anóxicos (carentes de oxígeno), existiendo una gran acumulación de materia orgánica procedente de restos de vegetación.

Los investigadores también han encontrado altas concentraciones de nitrógeno y de carbono orgánico disuelto en el sedimento, detectándose flujos hacia la columna de agua.

Juan Manuel Ruíz, coordinador por parte del IEO, indica que en las zonas donde la vegetación está presente se observan evidencias de un mayor flujo de oxígeno hacia los sedimentos, así como una mayor acumulación de nitrógeno, fósforo, azufre y carbono. Estos resultados preliminares de las condiciones invernales evidencian las conocidas funciones de estos hábitats como almacén y sumidero de los elementos mencionados, aspecto fundamental para el buen funcionamiento del ecosistema del mar Menor, el control de los nutrientes, los sedimentos y la calidad del agua.

El nutriente que podría limitar el fenómeno de proliferación del plancton es el fósforo, cuya concentración en el agua era muy escasa cuando se realizó el análisis de invierno, aunque abundaba en las partículas de arena y fango y en los restos de materia orgánica acumulados en fondo.

La liberación de una pequeña porción de dicho fósforo acumulado, o la entrada del nutriente a causa de vertidos de aguas residuales o filtraciones de alcantarillados, podrían disparar el proceso. De hecho, datos disponibles indican que, en sus condiciones actuales, las concentraciones de fósforo y nitrógeno en el agua son significativamente más elevadas que las que se encontraron por estas fechas en 2017, justo antes del bloom de fitoplancton que se observó en verano de dicho año.

De acuerdo con esto, datos propios del IEO ya han detectado una elevación de los niveles de clorofila muy por encima de los observados en estas fechas el verano pasado. Por tanto, si bien se desconoce cómo va a evolucionar el proceso en las próximas semanas, todo parece indicar que podríamos observar una nueva explosión del fitoplancton.

La siguiente etapa del proyecto permitirá determinar en qué medida los sedimentos contribuyen a explicar estos desarrollos estivales de las comunidades fitoplanctónicas.

Grupo multidisciplinar

Asimismo, los investigadores de la UPCT y del IEO, junto a expertos de las Universidades de Cádiz y Santiago de Compostela, están evaluando el efecto de la vegetación sobre los nutrientes y metales pesados del sedimento. Para ello realizarán trabajos de campo y experimentales.

Conocer el estado biológico, nutricional y geoquímico de los fondos contribuirá a evaluar los riesgos potenciales asociados a la contaminación/eutrofización, predecir posibles consecuencias a corto y medio plazo, valorar con más criterio las posibles medidas correctoras y estimar los tiempos de recuperación del ecosistema.

NOTICIA RELACIONADA: Un estudio biogeoquímico desvelará el papel de los fondos del mar Menor para absorber o liberar nutrientes al agua (2018-07-27).

2018-08-02

  • Un momento del muestreo del sedimento. Imagen: UPCT
    Un momento del muestreo del sedimento. Imagen: UPCT.
  • La UPCT y el Instituto Español de Oceanografía analizan los fondos del mar Menor. Imagen: UPCT
    La UPCT y el Instituto Español de Oceanografía analizan los fondos del mar Menor. Imagen: UPCT.