almendra-1-foto-recc2.pngLa noche de San Juan es la más mágica del año. Al atavismo del fuego, el misterio de la trasnochada, la oscuridad y la trascendencia del devenir de las primordiales estaciones del año se puede unir ahora el crujido de los almendros. Porque, de antiguo, se conoce que en la noche de San Juan estos frutales del campo dejan escapar sus chasquidos, liberándolos como un hermoso y largo lamento que da voz al monte.

Cuenta la tradición que los crujidos comienzan a escucharse aislados, como si se quebrara una rama seca pisada por una liebre. Primero uno, al rato otro, y un poco más tarde un tercero; para que, pasados unos minutos, los sonidos comiencen a aproximarse unos a otros, cada vez más frecuentes, cada vez más cerca.

A este fenómeno se refiere Joaquín Gimeno Casalduero en su precioso y fértil escrito 'Lo medieval en la vida de un pueblecito murciano', que hemos encontrado, a través de Internet, recogido por la Universidad de Murcia, y cuya lectura recomendamos. En el texto, el autor madrileño -de ascendencia murciana por parte de madre- se refiere a multitud de creencias de la villa de Coy, en Lorca, a cuál más maravillosa, y además, hace alusión a cómo este misterioso crujido es defendido también por Antonio Machado:

"En la noche de San Juan puede oirse el crujido de nueces y almendras que se cuajan en el árbol. Antonio Machado recoge la misma tradición referida a la oliva:

«Tu soplo al fuego del hogar aviva,

tu lumbre da sazón al rubio grano,

y cuaja el hueso de la verde oliva,

la noche de San Juan, tu santa mano»

-Antonio Machado, Obras completas, México, 1940, p. 136-."

 

Observado desde una perspectiva más científica, se nos ocurre que seguramente se podría encontrar un modo de asociar este crujido con el desarrollo de la planta. El crujido, entonces, no surgiría precisamente en la noche de San Juan, sino en jornadas que rondaran esta fecha; y probablemente, si ocurre, no tiene lugar exclusivamente de noche, pero en la noche, cuando el campo calla, se oirán mejor.

Fuera de sortilegios y leyendas, por tanto, hemos preguntado por este fenómeno a varios investigadores expertos en agricultura, y en particular inmersos en esto del cultivo del almendro, y no nos dan fe de este hecho. No lo conocen, ni habían oído hablar de este crujido.

Nos queda la duda, ¿será un acontecimiento que, de verdad, no existe; o es que ya no salimos al campo en la noche de San Juan, como antaño, cuando dependíamos tan estrechamente de la cosecha, y vamos a la hoguera, a la playa, a los bares... y hemos dejado de escuchar el lamento de los montes en la noche más mágica del año?

¿Habéis oído vosotros el crujido de los almendros en la noche de San Juan?

  • Almendras en el árbol.
    Almendras en el árbol.
  • Un tractor cruza un campo de almendros en Tallante.
    Un tractor cruza un campo de almendros en Tallante.
  • Las nueces también pueden crujir en estas fechas, según se cuenta en Coy.
    Las nueces también pueden crujir en estas fechas, según se cuenta en Coy.
  • Una noguera.
    Una noguera.
  • Antonio Machado ha oído el crujido en las olivas.
    Antonio Machado ha oído el crujido en las olivas.
  • Oliveras de Mula.
    Oliveras de Mula.