Una nueva investigación ha identificado que el acúmulo de auxina, una hormona vegetal, y en concreto tanto su distribución espacial como su cantidad, forma parte del mecanismo que controla la dirección de crecimiento de la planta en respuesta a los estímulos como la luz o la gravedad, según indica en una nota de prensa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entidad que ha participado en el estudio.

La auxina es una hormona de las plantas que controla múltiples procesos. El investigador del CSIC Miguel Blázquez, del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, explica que “se distribuye por la planta, y su acumulación en ciertos sitios y no otros determina que la planta crezca curvándose en una determinada dirección. La gravedad y la orientación de la luz modifican la posición y la actividad de los transportadores de auxina, haciendo que se redistribuya por la planta en respuesta a estas señales. Pero no se sabía hasta qué punto era importante también el control sobre la cantidad de auxina, además de su distribución”, detalla.

Los investigadores han trabajado con un mutante de la planta modelo de investigación Arabidopsis thaliana llamado iamt1, que se caracteriza por su incapacidad para inactivar la auxina. “Hemos observado que tener demasiadas auxinas en un órgano impide que ese órgano mantenga la curvatura que le corresponde, como en el caso del gancho apical, o que se gire como corresponde en respuesta a la gravedad, o sea, que se enderece cuando está tumbado. Estos resultados nos proporcionan una nueva herramienta para modificar los patrones de crecimiento de las plantas mediante el control de la cantidad de auxina activa que acumulan”, concluye Blázquez.

Este trabajo, desarrollado por investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del CSIC, y la Universitat Politècnica de València, amplía los conocimientos que se tienen de las auxinas, la hormona vegetal responsable de regular el crecimiento de las plantas y procesos tan relevantes como la reproducción en condiciones de estrés, lo que puede tener aplicaciones futuras en el sector agronómico.

El trabajo, en el que también han participado la Universidad Politécnica de Madrid y las universidades de Düsseldorf y Regensburg (Alemania), se publica en la revista PNAS.

2018-06-20

  • Planta con una tinción que permite ver los granos de almidón, que son los que le sirven a la planta para reconocer la dirección y el sentido de la gravedad. Imagen: CSIC
    Planta con una tinción que permite ver los granos de almidón, que son los que le sirven a la planta para reconocer la dirección y el sentido de la gravedad. Imagen: CSIC.