Ecologistas en Acción ha presentado sendos escritos reclamando el desarrollo de un Plan de Ordenación de las instalaciones fotovoltaicas y eólicas ante la Dirección General de Medio Ambiente y la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, frente al boom de proyectos de plantas solares fotovoltaicas en la Región, según informa la organización en una nota de prensa.
La nota explica que selección de emplazamientos en Murcia está relacionada, junto a las más de 3.000 horas de sol al año, con el bajo precio del terreno y la propia disponibilidad del suelo, ya que las centrales solares fotovoltaicas requieren grandes superficies.
La entidad también demanda que se creen corredores energéticos con reserva específica de suelo en coordinación con los Planes Generales de Ordenación Municipal de los municipios por donde discurre el trazado de las líneas de evacuación eléctrica de las plantas fotovoltaicas.
Ecologistas en Acción quiere manifestar su apoyo a la energía solar como energía renovable de menor impacto ambiental frente a casi todas las tecnologías de generación de electricidad actuales. Sin embargo, insiste en que "es necesaria una planificación en la ubicación de estas instalaciones que evite o minimice los impactos sociales y ambientales en el entorno".
Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, de 9 Gigavatios de potencia instalada ahora, se pasará a más de 39 GW previstos en 2030. Cada Megavatio de potencia requiere entre dos y tres hectáreas de terreno. Para las ONG, este crecimiento se produce en un contexto de ausencia de planificación sobre los proyectos fotovoltaicos que producen impactos muy distintos en las diferentes instalaciones debido al tamaño, ubicación, necesidad, condiciones de acceso a la red eléctrica, etc.
"La ausencia de una legislación que establezca las zonas donde instalar estos nuevos proyectos hace difícil determinar con exactitud los impactos ambientales, sinérgicos y combinados, originados por este cúmulo de instalaciones, más allá de la evaluación en concreto del impacto ambiental de cada instalación fotovoltaica aisladamente", advierte el texto, que agrega que a la hora de abordar el problema sería necesario además establecer diferencias entre parques solares y megaproyectos de instalaciones fotovoltaicas.
Asimismo, defiende que una planificación, regulación y control adecuados son los que deben evitar los movimientos especulativos en el sector, garantizar la adecuada protección de los ecosistemas y amparar el derecho de la ciudadanía al acceso a las redes para poner en marcha instalaciones ligadas al consumo.
También apunta que el dimensionamiento de todo proyecto fotovoltaico debería ser proporcional al consumo energético cercano. De no ser así, aclaran, debería de existir una justificación clara de las razones del sobredimensionamiento, así como ser plenamente compatible con los puntos desarrollados en el documento. Y detallan que este dimensionamiento debe ser acorde a la importante reducción de consumos energéticos netos y no solo centrarse en la sustitución tecnológica del inasumible consumo energético actual.
Otra reclamación del escrito señala que dado el actual desarrollo de una amplia red de distribución eléctrica, una planificación adecuada debería considerar la plena utilización de la red existente, evitando en todo lo posible construir nuevos tendidos eléctricos, especialmente de alta tensión. Así, en el caso de ser necesarios desarrollos de grandes dimensiones deberían ubicarse en primer término en un suelo apto, y en segundo, utilizando subestaciones y otras infraestructuras eléctricas preexistentes.
Ecologistas en Acción considera que el proceso de transición energética hacia un modelo sin emisiones de efecto invernadero que se apoye en las tecnologías renovables debe realizarse sin someterse sólo a los intereses privados de las grandes compañías, sino que fundamentalmente debe favorecer los intereses sociales y la mayor participación de los ciudadanos, concluye la nota.
2020-12-22
Instalación fotovoltaica en un espacio natural. Imagen: Pixabay.
