Corazones quemados
Estamos en España cada vez más acostumbrados a esperar que, todos los veranos, se nos queme un trocito de bosque y, con él, un poquito de corazón. No se nos ha encallecido, sin embargo, el órgano propulsor de sangre y emociones por más que sepamos que este año, otra vez, el país arderá por los cuatro costados. Uno de ellos, por cierto, en Murcia. El costado sureste, donde tanto le cuesta al bosque recuperar sus árboles. Jumilla, Lorca, y varias veces Cieza, heridas por las llamas. Y los murcianos una y otra vez sobresaltados, consternados, alarmados y loando la gran labor de un cuerpo de bomberos que se exponen al peligro por cuatro duros. A esta narradora le ha gustado mucho este año la campaña de RTVE para tratar de frenar este despropósito, muy ilustrativa poniendo la cerilla en la llaga. Porque cierto es que no llueve, y cierto también que caen los rayos que pareciera que en algo hemos faltado a Zeus, pero sin la mano que mueve la cerilla, muchos, muchos fuegos de este país no se habrían encendido. Aseguran desde el Ministerio de Medio Ambiente que el 96% de los incendios están causados por actividades humanas, ya sea por negligencias y accidentes, o de forma intencionada, cosa que solamente un juez puede determinar. El Ministerio sacaba unos datos positivos el 12 de julio, pero qué quieren que les diga, no parecen fechas para echar las campanas al vuelo. Y tal es así que hace apenas unos días la noticia daba el vuelco, y se afirma ahora que en lo que va de 2015, se han quemado bastante más del doble de hectáreas que en el mismo periodo de 2013 -porque 2014 fue algo mejor-. Y falta aún mucho verano. La campaña de RTVE que les digo ganó un premio el año pasado, pero parece que de nada sirve. La formación es fundamental, ya sabemos, pero también lo es la legislación. Ya comentábamos en el anterior ECO-RAZÓN que éste era uno de los varios logros medioambientales perdidos con el paso del tiempo (y daba título a la columna, por ello muy parcido a éste). Habíamos entendido hace años que no se puede especular con terrenos víctimas de las llamas, por aquello de no atraer la tentación, pero la nueva Ley de Montes ha echado por tierra todo el esfuerzo de años pasados, y así nos va. El ministro Soria acaba de recular parcialmente en lo que se refiere al canon a pagar por usar en los domicilios la energía de un sol que sale para todos. Quizá en esto también podría recular su colega, García Tejerina, impidendo que se pueda recalificar el monte quemado, que también es de todos. Seguimos cavilando.
Campaña de RTVE contra los incendios, titulada 'No juegues con fuego' 2015.
