Dos nuevos quebrantahuesos liberados ayer engrosan la población de esta especie protegida en la Comunidad Valenciana y vienen a reforzar la reintroducción que se está llevando a cabo desde el año pasado en la Tinença de Benifassà, según informa la Generalitat en una nota de prensa.

Se trata de dos crías, de seis kilos cada una y bautizadas por los escolares de la zona como Basi y Boira, que se han soltado en la provincia de Castellón, más en concreto en Bel, una pedanía de Rossell.

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) se extinguió en este territorio a finales del siglo XIX. Por eso, dentro de la estrategia de la Generalitat de recuperar la riqueza biológica perdida en la Comunitat Valenciana, poner en valor territorios de alto potencial natural, y ofrecer nuevos atractivos y oportunidades en estas zonas, se planteó la reintroducción del quebrantahuesos en la Tinença y volver a contar con una de las especies más emblemáticas de las montañas europeas.

Las dos nuevas aves liberadas son ejemplares nacidos en cautividad, una hembra en el centro de reproducción de Cazorla (Jaén) y un macho en el de Vallcalent (Lleida), que serán depositados en un nido artificial localizado en Bel para aclimatarlos en la zona. Transcurrido un mes, empezarán a realizar sus primeros vuelos.

El proyecto comenzó en mayo de 2018 con la llegada de dos aves nacidas en el centro de cría en cautividad de la Junta de Andalucía en Cazorla (Jaén). Tras esta primera liberación, en noviembre se realizó la traslocación experimental de otros adultos no reproductores desde el Pirineo hasta La Tinença. Tanto aquí como en el Parque Natural de Els Ports (Tarragona) y en el Maestrazgo (Teruel) se han instalado comederos específicos para quebrantahuesos para evitar que abandonen esta zona.

Transcurrido un año ya desde aquella primera introducción de quebrantahuesos en Castellón, el primer balance es positivo. A la supervivencia de aquellos dos primeros ejemplares liberados, Amic y Alòs, debe añadirse que ambos se han movido entre el Pirineo y todo el Sistema Ibérico, pero siguen acudiendo periódicamente a visitar la Tinença, a la que asocian con su lugar de nacimiento.

Respecto a los adultos, capturados por el Gobierno de Aragón en Pirineos y liberados en otoño en la finca del Mas del Peraire, uno de ellos, Ésera, regresó a los pocos días al Pirineo, pero el otro se mantiene en la zona, visitando las provincias de Tarragona, Teruel y Castellón, pero centrando su actividad en La Tinença.

Todas las novedades de este proyecto se comunica a través de 'La Gaseta del Crebalòs' que edita cada dos meses el Parque Natural de La Tinença.

En la liberación participó la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, y acudió también el secretario autonómico de Medio Ambiente, Francisco Javier Quesada.

Cebrián señaló "la importancia científica y ecológica" de un proyecto que va más allá de la Tinença y agradeció a "todas las personas, entidades y gobiernos que se han aliado para hacer realidad este sueño" de la vuelta del "crebalòs" (denominación local del qubrantahuesos) a estas tierras, porque supone poner en valor "estas montañas y estos campos y el trabajo de las personas que las habitan para mantenerlas vivas y con expectativas de futuro", a la vez que "nos conectan con los Alpes y el Atlas, con otros paisajes y otras montañas".

El acto de ayer se incluye dentro del proyecto 'Benvingut de nou, Crebalòs', resultado del trabajo realizado con las administraciones de Aragón y Cataluña, con el Ministerio de Medio Ambiente y con la Vulture Conservation Foundation, que coordina la reproducción en cautividad de la especie en toda Europa.

2019-06-07

  • Imagen: GV
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