El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Región de Murcia, en el marco de la operación ‘Graeca’, ha desarrollado una investigación que ha culminado con la desarticulación de un criadero ilegal de tortugas en un domicilio de la localidad de San Pedro del Pinatar (Murcia), cuyo propietario ha sido detenido como presunto autor de delito de tráfico ilegal de especies protegidas, según informa la entidad en una nota de prensa.

En el domicilio han sido incautados 89 especímenes, cuatro caparazones y cinco huevos de las especies Testudo marginata, Testudo hermanni, Aldabrachelys gigantea, Astrochelys radiata y Stigmochelys pardalis, cuya tenencia, reproducción en cautividad y comercialización, sin autorización, está prohibida.

La investigación se inició el pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la tentativa de venta de una tortuga radiata (especie protegida en el marco del Reglamento (CE) núm. 338/97, del Consejo de 9 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres), por parte de una persona con domicilio en el municipio de San Pedro del Pinatar (Murcia).

Agentes del Seprona de la Guardia Civil, dentro de los servicios dirigidos a la prevención y persecución de infracciones y delitos medioambientales relacionados con la posesión ilegal de especies protegidas de fauna silvestre, establecieron los dispositivos necesarios para esclarecer los hechos y localizar al supuesto vendedor.

Las indagaciones practicadas condujeron a los agentes hasta una vivienda pinatarense donde se sospechaba de la existencia de un criadero ilegal de tortugas. Una vez obtenidos los indicios necesarios, el Instituto armado puso en conocimiento de la autoridad judicial el resultado de la investigación, por lo que fue autorizado el correspondiente mandamiento de entrada y registro en el domicilio investigado.

La Guardia Civil, en colaboración con veterinarios del Servicio de Sanidad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha llevado a cabo la inspección del inmueble que se ha saldado con la localización e incautaciones de las especies citadas

Entre los animales incautados se encuentra una Aldabrachelys gigantea con un peso cercano a los 60 kilos y 60 centímetros de envergadura. Estos especímenes macho pueden llegar a alcanzar, en su edad adulta, los 250 kilos de peso y más de un metro de envergadura.

La Guardia Civil ha constatado que el lugar se trataba de un criadero ilegal de tortugas habilitado en una vivienda donde existían, perfectamente diferenciados, distintos espacios, tanto en el interior como en la terraza del inmueble, destinados a la reproducción y cría de las especies en cautividad.

Las distintas zonas disponían de los elementos necesarios para la agrupación por parejas reproductoras, la incubación de los huevos, así como para la cría y crecimiento de las tortugas en terrarios, además de productos de alimentación específicos, material que también ha sido incautado, como incubadoras, terrarios y alimentación, entre otros.

Los agentes han constatado que el propietario del inmueble carecía de las autorizaciones exigidas para llevar a cabo este tipo de actividad comercial.

El propietario del inmueble -español y de 48 años- ha sido detenido como presunto autor de delito de delito de tráfico ilegal de especies protegidas. Las 89 tortugas vivas incautadas permanecen depositadas en el domicilio investigado a disposición de la autoridad judicial competente. El arrestado, los animales y los elementos incautados, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de San Javier (Murcia).

2018-02-16