La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha puesto en marcha un compromiso voluntario por parte de las empresas que compense las emisiones de gases de efecto invernadero que generan en su actividad y procesos productivos a través de la reforestación de montes públicos, según informa la institución en una nota de prensa.

La medida, publicada hoy el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), está dirigida al sector empresarial para avanzar en la descarbonización y luchar contra el cambio climático.

De esta forma, la Comunidad ha puesto a disposición de las empresas la figura del acuerdo voluntario de neutralidad climática empresarial para que las que se adhieran calculen su huella de carbono y puedan compensarla a través de la reforestación de montes en la Región de Murcia.

Las empresas podrán calcular su huella de carbono a través de las tablas oficiales que indican tanto los kilos de CO2 emitidos por el consumo de gasóleo, gasolina o gas natural, entre otros, así como el número de árboles por año que habría que plantar para compensar dicha huella.

La inversión mínima es de 50.000 euros, en el caso de un proyecto de reforestación; y 60.000 en el de restauración de zonas incendiadas. Además, se exige un plan de mantenimiento de la reforestación de al menos cinco años.

Solicitar su adhesión a la iniciativa

Las empresas interesadas deberán solicitar su adhesión a la iniciativa, calcular su huella y, para compensarla, presentar un proyecto, basado en la reforestación o restauración de zonas incendiadas, con una superficie mínima de seis hectáreas.

Deben realizarlo a través de la Oficina de Cambio Climático de la Dirección General del Medio Natural, a través del procedimiento telemático 3623. Una vez aprobada, la empresa podrá elegir, del catálogo de superficies de montes públicos especificados en la orden publicada hoy, el lugar y la superficie que desee.

Podrán adherirse a este acuerdo voluntario empresas que desarrollen su actividad o parte en la Región y que generen un mínimo de 50 toneladas de CO2 equivalente al año por consumo de combustibles fósiles. Estas deben adquirir, al menos, el compromiso de reducción o compensación de un 26% de sus emisiones antes de 2030.

También podrán adherirse el resto de empresas que no cumplan los anteriores requisitos (mínimo de 50 Tm CO2) y que quieran alcanzar la neutralidad climática o emisiones cero de directa responsabilidad, con el horizonte 2030-2050. En este caso deben comprometerse a una reducción o compensación de un 39% antes de 2030.

Una vez ejecutado el proyecto de reforestación y mantenimiento, la empresa podrá solicitar la certificación de la Administración que recoja las toneladas compensadas. Para hacer visible este compromiso empresarial para avanzar en la descarbonización y luchar contra el cambio climático, se ha creado un logo con el que acreditar de manera visual la participación.

Emisiones netas cero en 2050

Antonio Luengo, consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, ha señalado que “esta medida se integra en la Estrategia del Gobierno regional para luchar contra el cambio climático y con el objetivo de avanzar hacia la neutralidad climática, esto es, conseguir las emisiones netas cero en 2050”.

Luengo ha explicado que la estrategia, establecida en la Declaración de Emergencia Climática aprobada el pasado año, en coherencia con los objetivos de la Unión Europea, “fijó, además, un objetivo más cercano de reducir o compensar el 26% de las emisiones de cara al 2030, que es uno de los compromisos centrales del acuerdo voluntario”.

“Con el objetivo de dar un impulso decisivo en esta estrategia, el Gobierno regional ha puesto en marcha esta iniciativa para que cada empresa libre y voluntariamente concrete su nivel de compromiso o esfuerzo”, ha añadido durante su visita a la sierra de Caravaca de la Cruz, con motivo del Día Mundial de las Montañas, que se celebra hoy bajo el lema ‘El turismo sostenible en las montañas’.

Asimismo, el consejero ha destacado que “para lograr las metas fijadas, es esencial la colaboración de los empresarios, un compromiso en el marco de su responsabilidad social corporativa, cada vez más demandado por su propia sensibilidad y la de los clientes, en relación con el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad, la economía circular y la lucha contra el cambio climático”.

2021-12-11

  • El consejero Antonio Luengo, junto a los agentes medioambientales y brigadas forestales de Caravaca de la Cruz. Imagen: CARM
    El consejero Antonio Luengo, junto a los agentes medioambientales y brigadas forestales de Caravaca de la Cruz. Imagen: CARM.