La pedanía murciana de Corvera cuenta con más de mil nuevos árboles de especies autóctonas, gracias al convenio entre el Ayuntamiento de Murcia y la asociación Morus Alba, según informa el Consistorio en una nota de prensa.

Esta actuación de reforestación, encuadrada dentro de la Estrategia Foresta 2030, comenzó el pasado año en el área 27 junto a la estación eléctrica de Corvera, donde se han plantado más de mil ejemplares de vegetación mediterránea propia de la zona. La peculiaridad esta iniciativa es que todas las plantas son genéticamente resistentes a las duras condiciones climáticas de la Región de Murcia, ya que pertenecen al único vivero de la Región (Muzale, en Abanilla) que trabaja con semillas endémicas recogidas de la zona.

El concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, ha explicado que "han sido los alumnos del CEIBs Isabel Bellvis de la pedanía y del colectivo de promoción social El Candil de Totana los que han trabajado junto con la asociación Morus Alba, en la plantación de estos árboles, creando nueva zona ambiental y de esparcimiento para todos los vecinos".

Gracias a la Estrategia Foresta 2030 el Ayuntamiento de Murcia se propone duplicar los árboles de las zonas públicas en el conjunto del municipio y alcanzar los 200.000 ejemplares en 2030, de los cuales el 80% se plantarán en pedanías.

Estos 100.000 nuevos ejemplares se van a distribuir a través de distintos proyectos estratégicos. Así, Murcia Río II acogerá el 50% de las nuevas plantaciones, 50.000 árboles que se extenderán a lo largo de 27 km del cauce y 14 pedanías, en los nuevos grandes parques metropolitanos, zonas de estancia y meandros. Parques y Jardines recibirán el 20% de las plantaciones, las reforestaciones en áreas de monte y huerta se llevarán un 10% y las Vías Verdes otro 10%, mientras que el último 10% se destinarán a la alineaciones en pedanías, los árboles a pie de calle que se plantan en las calles y avenidas urbanas.

Las plantaciones de la Estrategia Foresta Urbana 2030 responden a cinco líneas estratégicas. La primera de ellas se enfoca en la mitigación de los efectos del cambio climático y rebajar la emisión de CO2 a la atmósfera. Un árbol absorbe hasta 150kg de CO2 al año, son excelentes filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas, y regulan el flujo de agua y mejoran su calidad.

Otro objetivo es la creación de sombra y mejora de la temperatura. Se sabe que la colocación estratégica de árboles en zonas urbanas puede bajar la temperatura entre dos y ocho grados. Además, los árboles en torno a los edificios reducen las necesidades de aire acondicionado un 30% y ahorran entre un 20 y un 50% de calefacción.

Propiciar una mayor biodiversidad urbana de especies en el municipio es otra de las finalidades de esta acción. Los árboles proporcionan hábitat, alimentos y protección a plantas y animales, producen frutos comestibles para la fauna local, así como flores interesantes para las abejas y otros polinizadores.

La actuación también incide en la mejora de la salud, no sólo por sus efectos de filtración de partículas contaminantes y lucha contra el cambio climático, sino que está comprobado que pasar tiempo cerca de los árboles reduce la presión arterial y el estrés, y mejora la salud física y mental.

Por último, tiene repercusión en el paisajismo y embellecimiento de la ciudad y pedanías. Los parques y jardines y el paisajismo urbano hacen ‘Marca de ciudad', constituyen un reclamo turístico y puede incrementar el valor de los inmuebles del entorno hasta un 20%.

Las nuevas plantaciones priorizarán las variedades autóctonas, que se adapten al clima, a la escasez de agua y a las particularidades térmicas del municipio, con especial preferencia a los de hoja caduca ya que regulan el calentamiento global y nutren y fertilizan el suelo, y con una apuesta clara por el arbolado de alineación, los ejemplares a pie de calle que proporcionan sombra tanto a los viandantes como a los edificios en los entornos urbanos.

2019-10-06

  • Imagen: Ayto. de Murcia
    Imagen: Ayto. de Murcia.