Cerca de 55 hectáreas de humedales del Parque Natural de El Hondo han sido adquiridas por Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y SEO/BirdLife para mejorar el hábitat de la cerceta pardilla, el pato más amenazado en Europa, según informa la organización murciana en una nota de prensa.

La compra se ha realizado en el marco del proyecto LIFE Cerceta Pardilla, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Este proyecto tiene el objetivo de recuperar 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción de la cerceta pardilla, en situación crítica en España. La pérdida y degradación del hábitat es su mayor amenaza y hace peligrar la supervivencia de la especie. Por ello, se han iniciado los trabajos para adquirir un total de 141 hectáreas de zonas húmedas, a lo que acompañarán un conjunto de acciones de conservación para mejorar el estado de humedales de la Comunidad Valenciana, Murcia y las marismas del Guadalquivir en Andalucía.

Esta acción del proyecto se ha iniciado con la compra de 54,54 hectáreas de lo que fue una única finca denominada El Espigar o Raja Chica, situada en la zona oeste del Parque Natural de El Hondo, en la Comunidad Valenciana. En concreto, ANSE ha adquirido 29,26 hectáreas y SEO/BirdLife otras 25,28 de esta finca formada por lagunas con amplias praderas de plantas acuáticas, y que se sitúa en áreas consideradas vitales para la supervivencia y recuperación de la especie en la Estrategia de Conservación de la cerceta pardilla. 

Estas superficies, junto con las casi 90 ha de la vecina La Raja, constituyen una de las principales localidades para la cerceta pardilla en España, ya que ha llegado a albergar en algunos años entre el 20 y 30 % de la población reproductora de esta especie en España cuando las condiciones de inundación han sido favorables.

La finca consta de cuatro lagunas con amplias praderas de plantas acuáticas. Está cubierta por saladares y carrizales, que forman una orla alrededor de estas láminas de agua salobre pobladas de macrófitos sumergidos. Constituye un hábitat muy favorable para la cerceta pardilla, pero también para multitud de aves acuáticas, entre las que se puede destacar a la malvasía cabeciblanca, el zampullín cuellinegro, el tarro blanco, la focha común, el porrón europeo, la avoceta común, el charrancito o el chorlitejo patinegro.

Por su valor ecológico, estas zonas de la Red Natura 2000 están consideradas en la Estrategia de Conservación de la cerceta como lugares críticos, es decir, áreas vitales para su supervivencia y recuperación.

Supresión de la caza de aves acuáticas

Gracias a esta adquisición, la finca será un enclave para la protección y conservación de la cerceta pardilla, haciendo frente a sus principales amenazas locales.

Este terreno necesita medidas urgentes de conservación debido a presiones como la precaria gestión del recurso hídrico y su dedicación prioritaria a la caza. Así, durante el desarrollo del proyecto, se mejorarán las condiciones ecológicas y se adecuará su gestión a los requerimientos hídricos de la especie, para lo que se llevarán a cabo actuaciones para la gestión de la vegetación y el dragado de canales para mantener la superficie de la lámina de agua, lo que garantizará una adecuada inundación a lo largo de todo el año.

También se suprimirá la caza de aves acuáticas en la finca. Además, se favorecerá el uso público de este humedal, con la mejora de caminos y la instalación de observatorios.

En situación crítica

La cerceta pardilla es una de las siete especies en situación crítica en España.

Hasta mediados del siglo XX, abundaba en los humedales costeros mediterráneos, especialmente en Doñana, pero en las últimas décadas su declive ha sido tan drástico que esta especie de interés comunitario está en peligro crítico.

El año pasado se contabilizaron únicamente 45 parejas reproductoras en España, uno de los escasos lugares en los que se distribuye en Europa, mostrando una clara tendencia de regresión de sus poblaciones.

Para revertir el riesgo de extinción de la especie y favorecer su hábitat, el proyecto LIFE Cerceta Pardilla, que se desarrollará hasta 2025, ha emprendido un conjunto de acciones para reforzar el estado de sus poblaciones en el medio natural, mejorar el estado de los humedales y el conocimiento científico de la especie. También se impulsará la participación de sectores relevantes para su conservación, como los regantes o los cazadores, así como la sensibilización y la educación ambiental.

En el LIFE Cerceta Pardilla, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, participan como socios el propio Ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y Tragsatec; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Agencia de Medio Ambiente y Agua; la Generalitat Valenciana; el Gobierno de la Región de Murcia, así como las organizaciones SEO/BirdLife y ANSE. Cuenta con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea y de la Dirección General del Agua.

2021-06-09

  • Dos ejemplares de la amenazada cerceta pardilla. Imagen: Miteco
    Dos ejemplares de la amenazada cerceta pardilla. Imagen: Miteco.
  • La finca está formada por lagunas con amplias praderas de plantas acuáticas, y se sitúa en áreas vitales para la supervivencia de la especie. Imagen: Miteco
    La finca está formada por lagunas con amplias praderas de plantas acuáticas, y se sitúa en áreas vitales para la supervivencia de la especie. Imagen: Miteco.